“¿Me entiendes?”

El otro día me enviaron un email que decía:

“Aumentamos la eficiencia de tu negocio mediante una metodología disruptiva…”

Era viernes por la mañana y mi cabeza ya no daba para más.

Imagina esto:

Entras en una librería buscando un libro sobre estrategia empresarial.

Te acercas al estante y tomas un ejemplar con un título prometedor.

Lo abres y, en la primera página, encuentras una avalancha de términos técnicos, frases enrevesadas y jerga imposible de procesar sin un diccionario al lado.

¿Qué haces? Lo cierras y lo devuelves al estante.

Eso mismo pasa con tus clientes cuando no entienden lo que dices. 

Si tu mensaje no es claro desde el primer momento, simplemente te ignoran.

Cuando escribimos o hablamos con clientes usamos muchos tecnicismos, creyendo que nos hacen ver profesionales.

Aunque el problema no son solo los tecnicismos, son esos términos “profesionales” que crees que la gente entiende, pero que cada persona con la que hablas lo interpreta de una manera.

• Optimizar

• Eficiencia

• Productividad

• Fidelizar

• Siguiente nivel… (no por favor!!!)

• Dinámico

• 360

• Proactivo

Que sí, que nosotros también nos hemos chutado mierda buena algunas veces, pero de todo se aprende y creéme, que de lo que más orgulloso estoy, es de usar una lenguaje cada vez más sencillo…para todo.

Porque si tu cliente tiene que esforzarse para entenderte, te ignorará.

Es por eso que en la sesión de esta semana del Laboratorio de Sales Hackers (ahora sin posibilidad de entrar), estuvo Inés Díaz para enseñarnos cómo comunicar y escribir mejor.

Aquí puedes verla en acción y suscribirte a su más que recomendable newsletter: https://inesdiazcopywriter.com/

Porque sí. 

No se trata de que te lean, sino que te entiendan.

Pero, ¿Porqué pasa esto?

Desde pequeños, nos premiaban por usar palabras difíciles. 

Nos hicieron creer que sonar inteligente nos haría ganar respeto.

Pero en las ventas, no necesitas sonar inteligente.

Necesitas ser claro.

Si no puedes explicar tu producto de forma sencilla, tu cliente no lo entenderá y no comprará.

La mente humana ignora lo que no entiende.

Es así de simple.

Lo que funciona de verdad

1. Simplifica sin miedo.

Piensa en un ascensor. 

Si subes con un posible cliente y tienes sólo 30 segundos para explicar tu producto antes de que se bajen, ¿qué le dirías?

Si no puedes resumir tu oferta de manera clara y concisa en ese tiempo, probablemente estés perdiendo oportunidades de venta.

y ya!

2. No le hagas pensar a tu cliente.

Si tu cliente tiene que hacer un esfuerzo adicional para entender lo que ofreces, lo más probable es que simplemente pase de largo.

Piensa en las señales de tráfico: son simples, universales y comprensibles en milisegundos.

3. Habla con intención.

Cada palabra debe tener un propósito claro: generar interés, resolver una duda o provocar una acción.

Si el cliente no sabe qué hacer después de leerte, no hará nada. 

Guíalo siempre hacia la acción correcta. 

Ejemplos prácticos:

Y aprovechando la frase de acción…

¿Quieres ver cómo lo hemos hecho para más de 300 empresas?

En nuestra web puedes ver casos reales de negocios que han aumentado sus ingresos con estrategias simples pero efectivas.

Si quieres que te ayudemos a hacer lo mismo, agenda una llamada con nosotros. Hazlo aquí: https://www.saleshackers.es/

Buenas ventas,

Javi Consuegra